“No eres la charla que escuchas dentro de tu cabeza”.

¿Quién eres?

Desde que nacemos la cultura nos propone que somos nuestra personalidad, las circunstancias que vivimos, nuestro cuerpo, aquello que nos hace diferentes, aquello que hacemos, nuestro modo de pensar, lo que decimos, nuestra profesión, nuestros hobbies, etc. y así poco a poco nos vamos identificando con todo ello tendiendo a pensar que “somos” eso… Nada más lejos de la realidad.

Esta errónea identificación es una de las fuentes principales de conflicto psico-emocional. Nos identificamos con cosas que por naturaleza están en continuo cambio, y en el intento de aferrarnos a la forma, por supuesto, fracasaremos y nos frustraremos. Nos resistimos al cambio de la forma, ya que nos pensamos que somos ella. Si ella cambia, yo perdería mi identidad. Y este intento vano de apego y esta falsa percepción de mí mismo nos produce con frecuencia mucha confusión y estrés.

Todas esas cosas con las que solemos identificarnos son formas, y como toda forma, son permanentemente mutables. Nuestra verdadera identidad debería estar más allá de la caprichosa forma perecedera, ¿no crees? Y es que las olas y las mareas cambian, pero el océano permanece.

Aquí tienes un texto de Ken Wilber que puede inspirarte a recordar quién eres.

“Recuerda: tú, en realidad, no eres la charla que oyes dentro de tu cabeza; eres el Ser que oye esa charla”.

“Tengo un cuerpo, pero no soy mi cuerpo. Puedo ver y sentir, y lo que se puede ver y sentir no es el auténtico Ser que ve. Mi cuerpo puede estar cansado y excitado, enfermo o sano, sentirse ligero o pesado, y eso no tiene nada que ver con mi yo interior. Tengo un cuerpo y no soy mi cuerpo.

Tengo deseos, pero no soy mis deseos. Puedo conocer mis deseos y lo que se puede conocer, no es el auténtico Conocedor. Los deseos van y vienen, flotan en mi conciencia y no afectan a mi yo interior. Tengo deseos, y no soy mis deseos.

Tengo emociones, pero no soy mis emociones. Puedo percibir y sentir mis emociones y lo que se puede percibir y sentir no es el auténtico Perceptor. Las emociones pasan a través de mí, pero no afectan a mi yo interior. Tengo emociones y no soy mis emociones.

Tengo pensamientos, pero no soy mis pensamientos. Puedo conocer e intuir mis pensamientos, y lo que puede ser conocido no es el auténtico Conocedor. Los pensamientos vienen a mí y luego me abandonan, y no afectan a mi yo interior. Tengo pensamientos pero no soy mis pensamientos.

Soy lo que queda, un puro centro de percepción consciente. Un testigo inmóvil de todos esos pensamientos, emociones, sentimientos y deseos.”

Ken Wilber.

PROPUESTA DE OTOÑO ELEVARIA

Según las grandes tradiciones, si mantenemos el foco en la misma intención durante 21 días crearemos nuevas conexiones neuronales y un nuevo hábito.

Apóyate en la lectura del texto para reflexionar sobre quién eres, y verás tu concepto de identidad y presencia claramente transformado.

¿Te animas?